El sábado pasado desarrollamos por grupo unos recipientes que mediante su posibilidad de manipulación permitiesen recrear a cada grupo una nube en concreto. Todos partíamos de dos materiales iniciales; hielo seco y una semiesfera de metacrilato.
Nuestro grupo intentó reproducir un "altocúmulo", una nube de clase caracterizada por masas globulares o arrollamientos en capas o parches, de media altitud, de alrededor de 2,4 a 6,1 km, tamaño medio, blancas a grisáceas, en estratos, capas, o parches con masas en ondas, formas acigarradas o arrolladas. Los altocúmulos frecuentemente preceden un frente frío, y con la presencia de mañanas calurosas, húmedas, de verano, señalan el desarrollo de nubes de tormenta más tarde en el día.
A continuación os dejo alguna foto de este tipo de nube:
Pues bien, para intentar reproducir alguna de estas formas diseñamos un recipiente que permitiese controlar en la medida de lo posible factores clave para la formación de cualquier nube; temeperatura, presión, y el factor meteorológico más importante, el viento.
Nuestro modelo consistía en tres placas cierculares que se acoplasen a la semiesfera, cada una para poder estudiar el comportamiento del ambiente que se generase mediante la manipulación de esos tres factores citados por separado. Por tanto, disponíamos de una placa a presión, otra a temperatura y una última a viento.
- La atmósfera a presión consistía en conseguir la ermeticidad del elemento y, con la ayuda de una jeringuilla, ir añadiendo aire para modificarla presión interna del habitáculo.
- La temperatura, mediante la posibilidad de ir añadiendo o quitando velas, calentando la base, esto permitiría ascender la masa hacia la parte superior.
- En cuanto al viento, mediante el uso de un ventilador a través de una abertura en la zona central.
Las siguientes fotos representan el montaje de cada ensayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario